El primer artículo que escribí se basó en los potenciadores que encontramos en los famosos videojuegos de Mario Bros y cómo podemos aplicarlos en nuestras vidas, de manera que nos sirvan en las diferentes circunstancias que se nos presentan. Hoy quiero regresar un poco a ese mundo, pero específicamente al videojuego de Mario Kart, que estoy segura de que muchos conocen. Quiero hablar de los obstáculos, un tema amplio, extenso e importante.
En Mario Kart, cada jugador elige el personaje y el vehículo que quiere utilizar, teniendo en cuenta las características de cada uno y eligiendo el que mejor le parece. Ya tienes tu personaje y tu vehículo; ahora debemos cumplir la misión del juego: atravesar las diferentes pistas de carreras, tratando de quedar en los primeros lugares para sumar más puntos y así, al final, lograr quedar en el podio. Este juego también tiene potenciadores, pero no voy a hablar de ellos, porque hoy me quiero centrar en los obstáculos.
Desde este momento, empezamos la analogía: el jugador de la carrera somos cada uno de nosotros, así como somos el jugador de nuestra propia vida, y antes de iniciar podemos elegir el vehículo. En nuestra vida podemos usar estos vehículos para momentos específicos, por días, por etapa, por época, por situación; lo importante es poder identificar que sea el vehículo apropiado. Ejemplos de estos vehículos pueden ser: tranquilidad, identidad, fortaleza, resiliencia, constancia, equilibrio, familia, confianza, amistad, flexibilidad, etc. Por ejemplo, si en este momento de mi vida me encuentro atravesando una dificultad, puedo elegir el vehículo de la fortaleza, resiliencia, amistad o familia para atravesar de una mejor manera esa carrera. O puedo estar en un día en el que debo tomar una decisión importante, entonces puedo elegir el vehículo de la tranquilidad o confianza para atravesar esa carrera.
En el videojuego, a medida que avanzan las carreras, los demás competidores obtienen potenciadores que a la vez se convierten en obstáculos para nosotros, ya que, al usarlos en beneficio de ellos, se vuelven una interferencia u obstáculo, impidiendo que nosotros o los demás competidores avancemos en la carrera.
Las diferentes circunstancias y obstáculos que nos pone la vida son lo que la hace interesante y lo que nos permite subir de nivel, desbloquear capacidades y avanzar en medio de aprendizajes. El videojuego Mario Kart no tendría sentido si no tuviera obstáculos; así mismo es la vida, no tendría sentido sin obstáculos. Son totalmente necesarios para ayudarnos a crecer, aprender y obtener experiencia.
A continuación, voy a detallar los diferentes obstáculos que podemos encontrar en las carreras de Mario Kart y su representación en la vida. Quiero que imaginemos que vamos en una carrera en un auto y, de repente, otro competidor nos lanza uno de los siguientes obstáculos:
- Cáscara de banano: al tocar este elemento, sufrimos un resbalón que nos desvía del camino y nos hace perder tiempo valioso. Esto puede representar cualquier situación inesperada que nos hace movernos de nuestra zona de confort.
- Tinta de calamar: si nos tiran este elemento, nos cae un líquido negro que nos bloquea la visión, impidiendo ver el camino por unos segundos. Esto puede representar todas esas situaciones en que nos sentimos abrumados o perdidos sin saber qué hacer.
- Caparazones rojo, verde y azul: cuando nos tiran este elemento, recibimos un fuerte impacto, perdemos el impulso que llevábamos y debemos arrancar nuevamente. Estas situaciones pueden representar esas noticias inesperadas que recibimos y no entendemos por qué pasan.
- Rayo: al recibir este elemento, nos electrocutamos, perdemos la velocidad, los potenciadores y nos volvemos pequeños por unos segundos; debemos recuperarnos y coger velocidad nuevamente. Este elemento es tal vez el más fuerte de todos, porque perdemos todo e incluso nos volvemos pequeños, y en la vida tenemos situaciones que nos hacen sentir así, por ejemplo, situaciones de salud nuestras o de algún familiar.
- Planta carnívora: si recibimos este elemento, recibimos un golpe que nos aleja demasiado de nuestro camino. Este obstáculo puede representar todas esas situaciones que sabíamos que podían pasar, pero no esperábamos que pasaran.
- Bomba: cuando otro jugador nos tira ese elemento, recibimos una explosión, quedando completamente inmóviles. Esto representa esas situaciones en las que debemos iniciar de cero; puede hacer referencia a una pérdida de cualquier tipo.
- Parlante: cuando otro jugador activa este elemento, expande una ola de sonido que, si nos alcanza, también nos hace perder la velocidad y desviarnos de nuestro camino. Esto puede representar esas alertas que la vida nos presenta para sacudirnos y permitirnos encontrar nuevamente el camino.
Como podemos darnos cuenta, todos los obstáculos anteriores tienen objetivos comunes: hacernos perder la velocidad y desviarnos del camino. Y así como en la vida, solo nos quedan dos opciones: nos quedamos quietos, quejándonos de lo que nos pasó y sin avanzar, o por el contrario, nuevamente cogemos velocidad, nos centramos en el camino, tratamos de obtener potenciadores que nos ayuden y seguimos adelante.
Con mi hijo jugamos mucho este juego. Debo confesar que él siempre me gana, pero yo siempre hago mi mejor esfuerzo y trato de disfrutar cada carrera, así quede en el puesto nueve o diez de los doce jugadores que competimos. Al finalizar cada carrera trato de analizar qué pude haber hecho diferente para haber logrado un mejor resultado, así como trato de hacer en todos los momentos y circunstancias de la vida en donde es necesario hacer una pausa y reflexionar.
Después de todo esto, te invito a pensar en los diferentes obstáculos que has pasado o que actualmente estás pasando, puedas elegir el mejor vehículo o potenciador para atravesarlo y, sobre todo, que puedas seguir adelante las veces que sea necesario, sin rendirte y aprendiendo de todo lo que nos va poniendo la vida. Muchas veces seremos movidos del camino, pero siempre debemos encontrar la manera de volver, disfrutar el proceso y de encontrar tranquilidad y felicidad.
No debemos olvidar que al final no perdemos, independientemente de lo que pasemos, siempre obtenemos algo muy valioso que es la experiencia.
En la vida, la carrera no es con los demás, es con nosotros mismos.
Ximena Salazar H.
No debemos olvidar que al final no perdemos, independientemente de lo que pasemos, siempre obtenemos algo muy valioso que es la experiencia.
En la vida, la carrera no es con los demás, es con nosotros mismos.
Ximena Salazar H.

